2013: otro año provechoso

Gira de presentación en Panamá de su primera novela biográfica

Con el primer ejemplar del libro en sus manos.

Con el primer ejemplar del libro en sus manos.

Lo primero sería decir que reconstruir la vida del Dr. Hugo Spadafora Franco ha sido uno de los mayores retos de la carrera como escritor y periodista de Amir Valle. Estuvo casi dos años concentrado en un intenso proceso de investigación y escritura en los cuales no pudo leer ni escribir otra cosa.

Finalmente, luego de un proceso editorial que terminó en la publicación de una biografía novelada de 686 páginas, el libro vio la luz en Centroamérica, con dos presentaciones oficiales en la Biblioteca Nacional de Panamá, el 26 de noviembre, con la participación de la escritora panameña Rosa María Britton, el decano de la prensa en Panamá Guillermo Sánchez Borbón, el Dr. Guido Spadafora (a nombre de la familia) y la editora Briseida Bloise (gerente comercial de Santillana Panamá). Al día siguiente, 27 de noviembre, en la sala Carmelo Spadafora, de la Universidad de Azuero, en Chitré, ciudad natal del mítico Dr. Spadafora, se repitió la presentación.

Durante la presentación en la Biblioteca Nacional de Panamá, 26 de noviembre de 2013.

Durante la presentación en la Biblioteca Nacional de Panamá, 26 de noviembre de 2013.

Valle conocía la figura de Spadafora, especialmente porque su nombre era mencionado en algunos libros que había leído sobre la participación de Cuba en los movimientos guerrilleros de Centro América en la década del 80 y porque para escribir un libro sobre la participación del gobierno cubano en el narcotráfico tuvo que leer mucho sobre el proceso Irán-Contras y sobre los usos que los movimientos guerrilleros controlados desde La Habana hacían de la droga para financiar la guerra. En esos libros, artículos y material de prensa, leyó muchas veces menciones al importante papel de Hugo en las denuncias contra el narcotráfico en la región.

Tal vez para hacer justicia, una vez más, a ese dicho que asegura que nadie es profeta en su tierra, el primer reto que tuvo que vencer fue la cortina de humo que flotaba en torno a la figura de Spadafora: oscuras lagunas de desinformación, tergiversación y conveniente ocultamiento de la verdad, inexistencia de un verdadero corpus histórico que perpetuara en la memoria de los panameños momentos muy importantes de la historia nacional, en algunos de los cuales Hugo fue protagonista. Como escribe en el apéndice del libro, encontró “manipulaciones de hechos históricos en busca de protagonismos, francas mentiras para ocultar responsabilidades históricas que aún se intentan mantener ocultas, verdades contadas sólo a medias por miedos a fantasmas del pasado que pululan todavía, y con poder, en el presente… y puertas cerradas porque a unos cuantos les resulta más conveniente que no se revuelvan las turbulentas y pútridas aguas de ciertas zonas vergonzosas de su pasado en la historia política del país”. Por suerte, la personalidad de Hugo impactó en una amplísima gama de sectores dignos de la sociedad panameña y pudo reconstruir su vida gracias a los testimonios de familiares, amigos, colegas de trabajo y luchas, conocidos o gente simple que lo sigue admirando.

Casi una hora estuvo firmando libros comprados por los cientos de personas que asistieron a la presentación.

Casi una hora estuvo firmando libros comprados por los cientos de personas que asistieron a la presentación.

Valle manifiesta haber sentido un verdadero dolor al comprobar que las nuevas generaciones no conocían o ya iban olvidando el importante legado de Spadafora para la historia de Panamá. Y le dolió, porque cualquier historiador o periodista serio tiene razones para afirmar y demostrar que Hugo Spadafora es uno de los nombres que indiscutibles a la hora de escribir la historia de Panamá, Centroamérica y América Latina y, centrándose en el caso de Panamá, que en el siglo XX existieron sólo cuatro panameños cuyas vidas cambiaron totalmente la historia del país en diferentes épocas: el Dr. Belisario Porras, el Dr. Arnulfo Arias Madrid, el General Omar Torrijos y el Dr. Hugo Spadafora.

En el proceso de trabajo lo más difícil fue que se vio forzado a establecer un férreo patrón de verificación y ratificación, por múltiples vías, de todos los datos que le ofrecieron las fuentes entrevistadas cara a cara en Panamá, Costa Rica, Italia y Washington, o por otras vías en Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Colombia, Houston, Chicago, Miami y La Habana; patrón en el cual incluyó también el inmenso volumen de información que recibió de la familia Spadafora, puesto que desde el primer momento manifestó su intención de escribir una biografía autorizada imparcial en la cual se impusiera la verdad de los hechos por sí mismos y no una u otra visión (negativa o positiva) sobre la vida y accionar político y social del Dr. Spadafora. Dice también sentirse satisfecho porque, además de lo ya muy conocido, el libro mostrará otras zonas, secretos y revelaciones muy, pero muy interesantes.

En Chitré, segunda presentación oficial del libro.

En Chitré, segunda presentación oficial del libro.

El mismo proceso investigativo le fue haciendo cambiar de opinión, pues inicialmente pensó escribir una biografía típica. Como amante de la historia, lee muchos libros de historia y uno de sus géneros preferidos es la biografía. Pero al ver que la vida de Hugo parecía escrita por un novelista, se propuso novelar su vida. Y ya desde esos inicios supo que no debía escribir una clásica biografía por dos razones: la primera, porque Hugo Spadafora era un hombre con una vida tan rica, convulsa y apasionante que parecía salido de una novela; y la segunda, porque cree más útil, más efectivo que los panameños y no panameños que lean este libro puedan “revivir” a Hugo a través de las anécdotas de su vida. Se negó a escribir un libro donde Spadafora apareciera como una estatua, muerto, frío como el mármol. Y esa determinación lo llevó a mostrar en las páginas del libro al hombre, al ser humano, a la persona con virtudes y defectos, reconstruyendo incluso su vida íntima a través de las anécdotas que fue recogiendo durante la investigación. De ahí que considere que esta es una Biografía Novelada sobre la vida, sueños, muerte, legado y presencia de Hugo Spadafora.

En una de sus entrevistas dijo: «Creo, sin duda alguna, que es un libro necesario. Un país que pierde su memoria será siempre una nación esclava de sus propios errores porque no podrá aprender las lecciones que el curso de la historia va dando a sus habitantes. La memoria histórica de un país no puede perderse porque es como condenar a la nación a repetir los horrores del pasado, ya que esa memoria nos permite saber qué hicimos mal, dónde fuimos débiles, donde debemos rectificar. Sólo manteniendo vivo en las actuales y futuras generaciones de panameños el legado histórico de los grandes hombres de un país se evitará que las fuerzas siniestras que tiene toda sociedad vuelvan a tomar el mando. Por eso creo que todos los panameños deben leer este libro: es sólo un fragmento de una rica historia nacional, es cierto, pero un fragmento importante, decisivo, lleno de verdades que todo panameño que ame a su país debería conocer».


Invitado al Festival Internacional de Literatura Medellín Negro, Colombia

amirvalle-evento-medellin-negro1-2013El Festival Internacional de Literatura Medellín Negro, fundado hace un par de años por el escritor y profesor universitario Gustavo Forero Quintero, ha ido ganando en prestigio sobre la base de cumplir una exigencia mínima de la calidad de sus participantes: profesores de todo el mundo y escritores que viajan a esa ciudad colombiana para debatir sus experiencias en un género que cada día se hace más difícil de comprender y, también, más imprescindible a la hora de analizar el reflejo en la literatura de las sociedades modernas.

Entre el 17 y el 21 de septiembre de 2013 tuvo lugar este evento, con la participación especial de los profesores Shelley Godsland (de Inglaterra), David Knutson (de Estados Unidos), Clemens Franken (de Alemania-Chile), los periodistas María Eugenia Ludueña (de Argentina), Patricia Nieto y Gonzalo Medina (de Colombia), el realizador colombiano Manel Dalmau, y los escritores Javier Chiabrando (de Argentina), Alfredo Molano, Selnich Vivas y Gustavo Forero Quintero (de Colombia),  Amir Valle (de Cuba), Sebastién Rutés (de Francia), Elmer Mendoza (de México), y el peruano Luis Alejandro Vinatea (ganador del Premio de Novela Medellín Negro, obra publicada especialmente para el evento por Ediciones B).

La participación de Amir Valle en este evento consistió en la conferencia “La voz de los sin voz” ó el concierto desvelado de las víctimas de la marginalidad en la actual novela negra cubana», en la que analizó la génesis del género en Cuba, los aportes de los que considera sus mayores exponentes, y lanzó un grupo de preguntas que intentó responder  en su intervención; pregunta tales como ¿puede hablarse de una novela negra cubana?, ¿es la novela negra cubana un reflejo de la realidad social nacional?, ¿dónde existen aportes reales de los escritores y dónde puede hablarse de falsos aportes?, entre otros espinosos asuntos.

Uno de los momentos más emotivos de este evento, en palabras del propio Valle en su blog A título personal, fue el reencuentro con colegas escritores y artistas de su generación a quienes no veía hacía ya muchos años: el poeta Alberto Rodríguez Tosca (19 años), la escritora Wendy Guerra (11 años) y el caricaturista Ángel Boligán (16 años).  Y también emocionante resultó cuando, al cierre del evento, Valle quiso homenajear y agradecer a los más jóvenes asistentes: estudiantes de nivel secundario, a quienes regaló ejemplares de su novela Las raíces del odio.

Con los alumnos de secundaria que se mantuvieron fieles durante todo el evento.

Con los alumnos de secundaria que se mantuvieron fieles durante todo el evento.


Nuevamente invitado al Festival Internacional de Literatura de Berlín

amirvalle-evento-fil-Berlin-cervantes1Ángel sigue preso en Cuba, que nadie se equivoque. Sigue esperando que su caso sea revisado. Pero sus carceleros no pudieron impedir que su presencia cruzara el Atlántico para caminar libremente por las calles, plazas, parques e instituciones culturales de Berlín.

Este viernes 13, fecha que muchos consideran siempre un mal presagio, Berlín asistió a un acto de verdadera justicia literaria. Y es que el intento de la dictadura de acallar la voz del escritor cubano Ángel Santiesteban recibió una demoledora respuesta: desde la tarde del jueves y durante todo el viernes, en distintas localidades culturales de la ciudad donde se efectuaban actividades como parte del Festival Internacional de Literatura, se repartieron centenares de copias del documento “Breve historia de una injusticia”, donde se explica el caso a los escritores invitados, a la prensa internacional y a los miles y miles de alemanes y extranjeros que asistieron como público al que es considerado el Festival literario más importante del mundo en los últimos años.

Y a las 7:30 pm, la sala principal del Instituto Cervantes se colmó de un público, mayormente alemán aunque se notaba la presencia de numerosos latinoamericanos,  interesados todos en conocer la versión que de lo sucedido ofrecerían los también escritores cubanos José Manuel Prieto, Jorge Luis Arzola y Amir Valle, moderados por la prestigiosa editora alemana Michi Strausfeld.

Las breves palabras introductorias del español Francesc Puértolas, Jefe de Actividades Culturales del Instituto Cervantes, hicieron clara referencia a la postura de esa institución de ser un espacio plural donde la libertad de opinión era respetada, sin importar la ideología que dicha opinión representaba.

Sus palabras eran una respuesta muy cortés a otra irrespetuosa maniobra del gobierno cubano, a través de los “tontos útiles” a quienes utiliza en el exterior para intentar frenar las campañas que denuncian la podredumbre de la dictadura. En este caso, la fundación alemana “Netzwerk Cuba”, que agrupa a varias  asociaciones que apoyan a los dictadores cubanos, escribió una carta abierta en la cual acusaba al Instituto Cervantes de hacer una promoción de la cultura parcializada a favor de quienes servían a Estados Unidos en sus ataques a Cuba. En uno de los párrafos del documento, donde se mezclaban algunas pocas verdades históricas con una gran cantidad de mentiras, se acudía a la gastada afirmación de que figuras como Yoanis Sánchez y Amir Valle respondían directamente a agendas formuladas por el gobierno de Estados Unidos en sus planes contra la isla.

Luego de que la editora Michi Strausfeld explicara a los presentes las razones personales y profesionales por las cuales ella había decidido implicarse en la defensa de Ángel, dio la palabra al escritor Amir Valle para que explicara en detalles la infamia judicial por la cual Ángel cumple condena. Valle empezó pidiendo disculpas al Instituto Cervantes, a nombre propio y de sus colegas, porque consideraba ofensiva, irrespetuosa e injusta la carta de “Netzwerk Cuba”; carta que mentía flagrantemente al afirmar que el Instituto ofrecía una imagen parcial a favor de los enemigos de la “Revolución Cubana” porque a inicios de este año sirvió de sede al encuentro en Berlín con la bloguera Yoanis Sánchez y ahora a una actividad para hablar de las violaciones contra la libertad de expresión en Cuba. Valle dijo que esa afirmación quedaba desmentida por el simple hecho de que el Instituto Cervantes, en numerosas ocasiones, ha tenido en su programación a escritores e intelectuales cubanos que han hablado a favor del régimen, entre los cuales mencionó a Miguel Barnet, presidente de la UNEAC y a Leonardo Padura, reciente Premio Nacional de Literatura de Cuba. En los debates suscitados en el público al terminar la actividad, los presentes pudieron conocer que entre otros, en el Instituto Cervantes también habían estado en los últimos tiempos la escritora cubana Nancy Morejón, el cineasta Fernando Pérez y el artista plástico Arturo Montoto, todos ellos aupados por el régimen, por sólo citar a algunos de los más destacados.

La nueva novela de Ángel Santiesteban fue presentada oficialmente en la actividad.

La nueva novela de Ángel Santiesteban fue presentada oficialmente en la actividad.

Después, Valle comentó que estaba allí como colega, hermano y representante literario legal de Ángel y, paso a paso, describió la infernal trampa en la que la policía política hundió al escritor luego de que éste decidiera hacer públicas sus críticas al sistema imperante en Cuba a través de su blog “Los hijos que nadie quiso” y recordó a los presentes que en el documento distribuido esos días en el Festival podrían los interesados encontrar todas las pruebas de la infamia.

Michi Strausfeld leyó luego fragmentos de una carta enviada desde Cuba por Ángel y dio la palabra al escritor Jorge Luis Arzola, quien contó su experiencia personal con la policía política cubana e hizo mención a casos similares al de Ángel, aunque menos traumáticos, como el sucedido al narrador y poeta Francis Sánchez cuando decidió también abrir su propio blog, recibiendo tantas presiones y amenazas personales y familiares que decidió desistir.

Nuevamente Michi Strausfeld leyó otra carta que permitió al público conocer cómo es un día en la vida de Ángel como prisionero del régimen. Las imágenes descritas por Ángel, con esa misma naturalidad y poderosa visualidad con la que escribe sus cuentos, conmovieron a muchos de los presentes, como le hicieron saber a Strausfeld, Prieto, Arzola y Valle al final de la actividad.

José Manuel Prieto ofreció luego su visión personal a partir de su experiencia como escritor que puede viajar a la isla (algo que ni Arzola ni Valle pueden hacer ,ya que el régimen les tiene prohibida la entrada) y concentró su exposición en los cambios lentos que se iban produciendo en la anteriormente rígida y monolítica estructura gubernamental y social, entre ellos, la permisibilidad que el gobierno estaba manifestando ante el surgimiento de espacios alternativos de reflexión ciudadana que años atrás eran impensables y se pronunció a favor de que el caso de Ángel fuera revisado con verdadera justicia.

Como cierre de la actividad, Valle presentó una bella edición del libro “El verano en que Dios dormía”, con la cual Ángel Santiesteban ganara recientemente premio en el Concurso de Novela Franz Kafka. Valle, para aclarar a quienes ven el financiamiento de la CIA en todo proyecto que apoye a quienes se oponen al régimen, enfatizó que se trataba de un premio netamente literario, convocado por una plataforma de información  (inCUBAdora) que está apoyada por la ONG Checa Libri Prohibiti, organización cívica que, entre otros méritos de su trabajo cultural, posee la biblioteca de zamisdat más grande de Europa.

Amir Valle, Jorge Luis Arzola, Michi Strausfeld y José Manuel Prieto, al terminar la actividad.

Amir Valle, Jorge Luis Arzola, Michi Strausfeld y José Manuel Prieto, al terminar la actividad.

El interés despertado en el público se manifestó todavía más apenas terminó la actividad: numerosas personas se acercaron a los escritores a preguntar más sobre el caso específico de Ángel y sobre la situación de la libertad de expresión en Cuba. “Una de las participantes se me acercó con un grupo de los documentos que distribuimos, unos veinte, me pidió que los firmara y me dijo: esto lo voy a regar entre varios de mis colegas de trabajo que se van a Cuba de vacaciones y siempre vienen hablándome de lo linda que son las playas. Quiero que sepan que hay una vida muy dura más allá de la playa, el sol y el ron cubano”, contaba Valle a un periodista. Otro alemán, un conocido librero, se acercó a los escritores y les dijo: “cuando los escuchábamos a ustedes hablar, comentamos entre nosotros que sentimos que el señor Santiesteban estaba ahí arriba, sentado junto a ustedes, que estaba aquí”.

Y es que sí, Ángel Santiesteban estaba allí, para rabia de sus carceleros, sonriendo, con esa tranquilidad de quien sabe que anda en el camino correcto: el de la dignidad y la defensa de su pensamiento. Luego, mientras las sombras caían sobre Berlín y la ciudad comenzaba su fabulosa vida cultural y social nocturna, decidió darse un paseo por esas calles y anduvo conversando, riendo, recordando los tiempos en que eran jóvenes y felices e ingenuos, abrazado a sus amigos de entonces y de siempre: Amir Valle y Jorge Luis Arzola. Michi Strausfeld también sonreía al verlos juntos, otra vez, luego de casi diez años desde su último encuentro en Cuba.

Tomado del Blog «Los hijos que nadie quiso», de Ángel Santiesteban.


Evento sobre literatura y traducción, Universidad de Colonia, Alemania

El profesor universitario Benjamin Loy, Amir Valle y el traductor Karl Müller, en Colonia.

El profesor universitario Benjamin Loy, Amir Valle y el traductor Karl Müller, en Colonia.

Durante el verano, como parte de las actividades del Encuentro «Zwischen Über-und Wi(e)der-Setzen», acerca de los avatares de la traducción literaria, la Universidad de Colonia (Köln) reunió el 4 y 5 de julio de 2013 a un grupo de especialistas y académicos que debatieron en torno a un tema tan complejo y de tanta actualidad, teniendo como invitado especial al escritor cubano Amir Valle y a uno de los traductores que han llevado su obra al idioma alemán, el también escritor Karl Müller.

Luego de hablar sobre sus experiencias con traductores en las diversas lenguas a las que ha sido traducido, Valle respondió a las preguntas del profesor universitario Benjamin Loy, conversó con su traductor y fue interrogado también por el público asistente sobre esas experiencias, mostrándose básicamente interesados en cuán difícil puede ser trasladar a otras lenguas el lenguaje marginal de los personajes que suelen poblar los escenarios novelados por este narrador. En ese sentido resultó muy esclarecedora la participación del traductor Karl Müller, quien tuvo a su cargo la traducción de una de las obras lingüísticamente más  difíciles de Valle: Habana Babilonia, al ser básicamente un compendio de testimonios recogidas entre personas de los mundos subterráneos de la sociedad cubana.


Conferencista en el Coloquio Vargas Llosa, Universidad de Sofía, Bulgaria.

Junto al peruano Ricardo Sumalavia y la profesora Liliana Tabakova, en Sofia, Bulgaria.

Junto al peruano Ricardo Sumalavia y la profesora Liliana Tabakova, en Sofia, Bulgaria.

Como parte de las actividades para celebrar la entrega de la distinción de Doctor Honoris Causa al Premio Nobel, el escritor Mario Vargas Llosa, la Universidad San Clemente de Ohrid, de Sofía, Bulgaría, convocó a un coloquio internacional para analizar la obra de este peruano universal, en el cual ofrecerían conferencias en su carácter de invitados especiales los escritores Ricardo Sumalavio, de Perú, para hablar sobre la influencia de Vargas Llosa en las actuales letras de esa nación andina, y el periodista y escritor cubano Amir Valle, quien habló sobre la presencia vargasllosiana y su influencia en la literatura cubana de las últimas décadas.

En su conferencia «La fértil luminosidad de lo prohibido», Valle refirió, utilizando anécdotas de escritores de distintas promociones, cómo la prohibición oficial de la literatura escrita por Vargas Llosa convirtió al peruano en un mito, en uno de los escritores más perseguidos por los lectores en la isla y en un ejemplo como escritor, dándose el caso de que, actualmente, la única institución dedicada a preparar a los jóvenes narradores tiene como columna vertebral de sus programas de estudio la obra Cartas a un joven novelista, escrita por un autor censurado básicamente por las rabietas que en su contra consumieron a Fidel Castro, y asegura que «esa guerra personal de Fidel Castro contra Mario Vargas Llosa, guerra que como se sabe comenzó en esos años sesenta en que el hoy premio Nobel era simplemente “Mario” para muchos amigos y colegas de la intelectualidad cultural y política cubana; ese empecinamiento por silenciar dentro de la isla una voz a la que Fidel respetaba como sólo respeta a sus enemigos personales, ha sido desde entonces y hasta el presente una de las pocas batallas íntimas que Fidel Castro considera perdidas. Incluso él, como le confesó a varios colegas escritores, ha seguido leyendo a Vargas Llosa».