Colegas I: Pía Castro
Publicado por Amir Valle | Publicado en Generales | Publicado el 07-07-2015
Colegas
(Serie)
Uno de los mayores enriquecimientos que he recibido como escritor ha sido ejercer el periodismo junto a colegas de una profesionalidad tan indiscutible, que cada encuentro con ellos es una lección magistral. En esta serie, quiero hablar de algunos de esos periodistas.
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Pía Castro:
de «Alemania con acento» a «!Aquí estoy!».
Es una de las comunicadoras más profesionales que conozco; una periodista cuya profesionalidad prestigia a la agencia alemana Deustche Welle.
Su carisma me impresionó desde nuestro primer encuentro. Corría el año 2013 y me invitó, como escritor, al programa que entonces conducía: «Alemania con acento«, un espacio de 45 minutos en el que ella se implicaba junto a su invitado para desnudar ante los televidentes esas razones, sueños, aspiraciones y luchas personales que habían llevado al entrevistado a residir en un país como Alemania, en una cultura tan distinta a las latinoamericanas y española como lo es la cultura germana.
Como siempre hago, me preparé largamente para la entrevista: vi otros programas, entre ellos el que le dedicara a mi compatriota, el modelo, coreógrafo y diseñador Jorge González, un cubano que (por sólo citar uno de sus méritos profesionales en Alemania) ha tenido un papel fundamental en el prestigio internacional del modelaje alemán en los últimos años. Comprendí que no me las vería con una de esas frívolas «periodistas», cuyas caras lindas y cuerpos bien moldeados las han catapultado al protagonismo de espacios estelares en la televisión de muchos otros países: se trataba de una periodista en toda regla, como decimos en Cuba, «un hueso duro de roer», y como me he prometido no abordar ciertos asuntos de «mi vida cubana», me dije que debía buscar una estrategia para contrarrestar esa estrategia de entremezclar preguntas cómodas e incómodas que, según vi en otros programas, acostumbraba Pía Castro.
Confieso que no sirvió de nada. Desde que nos dimos la mano en el camerino de maquillaje, minutos antes de empezar a grabar, sentí que conversaría con alguien a quien conocía desde hacía un siglo, alguien de confianza a quien poder darle la llave de ciertas zonas que hasta ese día había preservado de la curiosidad ajena. Incluso, debo confesarlo, ha sido la única periodista que, al final de la entrevista, hizo que se me aguaran los ojos: así de cercana, de cordial, de amiga, de respetuosa cómplice la sentí. Y es que Pía sabe cómo colársele a ese gran problema que todos los periodistas enfrentamos en el momento de entrevistar; un problema que nunca llegas a superar porque adquiere matices distintos ante cada nuevo entrevistado: la búsqueda de la empatía, ese halo de complicidad que debe crearse, incluso con aquellos personajes que detestamos y tenemos que entrevistar por razones de peso mayor, que permiten que el diálogo fluya, que se arribe al terreno de las confesiones, derribando sin todos los muros personales de defensa que siempre levantan esos personajes a quienes entrevistamos, pero sin que ese derrumbe sea notado por ese ser humano usualmente inteligente a quien hacemos las preguntas.
Hace poco tiempo, como parte de una reestructuración que hace aún más profesional el trabajo de la Deustche Welle, Pía Castro ha cambiado su formato de entrevistas y ahora, en su espacio «¡Aquí estoy!», durante poco más de 20 minutos, conversa con personajes de singular importancia cultural o social que viven o pasan por Alemania: como botón de muestra baste mencionar a los fabulosos Diego «El Cigala» y Concha Buika, a esa pequeña maravilla musical que es el dúo de las gemelas Ibeyi, el futbolista peruano Claudio Pizarro y, más recientemente, el cineasta alemán Uli Stelzner.
En uno de mis intercambios, luego de ver el programa que dedicó a las gemelas franco-cubanas Naomi y Lisa-Kainde Díaz, hijas del mítico percusionista cubano Miguel «Angá» Díaz, quienes se han ganado un puesto ya en nuestra historia musical bajo el nombre de Ibeyi, le escribí para comentarle esto que digo: no es solo que Pía se tome el trabajo periodístico en serio (algo que se extraña cada vez más), estudie a sus futuros entrevistados o (como me consta) pase buen tiempo cazándolos, siguiéndolos, preguntándo por aquí y por allá, hasta que se convence a sí misma de que deben ser invitados al programa, sino también que su estilo único de comentar, de preguntar, de forzar incluso algunas situaciones le permite transitar (y salir victoriosa) esa cuerda floja que es conversar con profundidad, con humanismo, con naturalidad, con desenfado, sin caer en el terreno del cotilleo, de la chismografía y del morbo popular por la vida de los famosos que tanto daño ha hecho a la televisión en las últimas décadas.
Aplaudo a la Deustche Welle por haber aprobado este espacio para Pía Castro; le agradezco a Pía Castro esas lecciones de profesionalidad que ofrece en cada entrega, y aplaudo a esos otros colegas, alemanes o de habla hispana, casi siempre menos visibles, que le hacen más fácil la siempre difícil tarea de entrevistar.
Pues mire, senor Amir Valle, precisamente abri su pagina porque estaba buscando la manera de enviarle un E-mail a Pia para felicitarla y agradecerle por su programa «Aqui estoy». Usted tiene razon en absolutamente TODO su analisis acerca del profesionalismo de Pia y de la capacidad tan EXTRAORDINARIA que ella tiene para entrevistar a todo tipo de personas, no importa la profesion que tengan. Si no logro encontrar como comunicarme con ella, le agradeceria que usted le haga llegar mi mensaje.