Revue 813, No. 81, París, Francia, Octubre 2002
Par Sébastien Rutés
Panorama de quelques jeunes auteurs de roman noir en Amérique latine.
Le román noir est un véritable miroir.
Si c’est la violence d’une société qui provoque l’émergence du roman noir, Cuba devait se situer, du fait de son contexte social et politique bien particulier, en marge du phénoméne du polar latino-américain.
De fait, jusqu’á l’émergence de quelques auteurs moins centrés sur le contexte national, Daniel Chavarría en tête, l’essentiel de la production cubaine consistait en romans de contre-espionnage de qualité plus qu’irréguliére et dont l’espion venait ¡nvariablement du nord, et en romans policiers prenant pour pretexte l’opposition de classe de la bourgeoisie et du prolétariat.
Une littérature idéologique avant d’être littérature.
C’est au momeni où la réalité paisible -du moins telle était l’image que l’on en renvoyaít- de la société cubaine fut remise en question qu’émergea une nouvelle génération d’auteurs dont les romans se rapprochent plus du modèle reconnu du polar. Amir Valle, 35 ans, est de ces écrivains, le plus diffusé à l’étranger, notamment en Europe. Il situé ce changement au moment de l’adoption du dollar comme monnaie nationale. Lorenzo Lunar Cardedo confirme : «Dans les années 90, la prostitution, le chômage, la corruption et d’autres plaies disparues (ou contenues) pendant trente ans reprenaient leur place dans le quotidien d’une vie qui cherchait à s’adapter aux nouvelles conditions, et cela ne pouvait pas passer inaperçu pour ceux qui prétendaient se m ê ler véritablement de littérature».
Pour Amir Valle, cette constatation est le point de départ de l’écriture. Sans rechercher le témoignage sociologique, il admet que «le roman noir est en passe de devenir le véritable roman historique. Pour savoir ce qui s’est passé pendant la fin du siécle dernier, il faut lire le roman noir. C’est lui le véritable miroir ». Alors l’irruption du marché noir, le développement du trafic de drogue, la prostitution et notamment la prostitution masculine. la pédophilie et la montée du racisme deviennent les thèmes centraux de ses romans. Son premier polar, Las puertas de la noche (Les portes de la nuit), évoque le trafic d’enfants cubains á travers l’enqu ê te du lieutenant Alain Bec pour retrouver plusieurs enfants attardés mentaux disparus, et dont l’un a été découvert dans les eaux du port.
Le roman suivant, mettant en scéne le m ê me policier, Si Cristo te desnuda <Si Chríst te dénude), s’attaque au monde interlope de la prostitution masculine de La Havane, avec son cortège de drogue et de crime. Le personnage principal poursuit un groupe de travestís surnommés Les Douze Apôtres, menés par un délinquant sans scrupule, Christ, lequel a été assassiné en plein acte sexuel en compagnie d’une amie d’Alain Bec.
Ce detective d’Amir Valle est un personnage qui doit peu au modèle traditionnel: il est riche, mari et père, et aspire plus au confort d’un bon bain qu’á l’action et la violence, auxquelles il prend peu part. «J’avais besom d’un policier riche, loin de l’archétype des détectives de Padura, pour qu’il découvre petit à petit le monde que je décris, et qu’il s’en étonne», se justifie Valle. «Je voulais traiter des histoires de la société de La Havane dans un roman qui ne soit ni un témoignage ni une étude sociologique. Et je crois que le roman noir est le meilleur espace de fictionnalisation de la réalité» ajoute-t-il.
Et lorsqu’on lui demande ce que le nouveau roman cubain peut apporter au genre. c’est sans hésiter qu’il evoque «ce qu’un critique a appelé le desenfado caribeño, la désinvolture caribéenne, une fa ç ón très libre de s’exprimer, une musicalité de l’écriture…» ainsi qu’une relation particuliére á l’érotisme: «dans la société cubaine, il y a une sorte de mythe sexuel, la sexualité joue un rôle social très fort. Dans le quartier ou je vis, la sexualité est presque un mode de vie». Du point de vue politique, il ajoute: «Cuba est, comme on dit en Europe, le dernier régime totalitaire de la región, et je crois que nous avons, depuis cette perspective, des choses à diré et à revendiquer du point de vue de la liberté, de la liberté d’expression, des choses à crier… »
Traducción al español
Panorama de algunos jóvenes autores de la novela negra en América Latina.
Por Sebastián Rutés
La novela negra es un verdadero espejo.
Si es la violencia de la sociedad lo que provoca el nacimiento de la novela negra, Cuba debía situarse por el hecho de su contexto social y político bien particular al margen del fenómeno del polo latinoamericano.
De hecho, hasta el nacimiento de algunos autores menos centrados en el contexto nacional, con Daniel Chavarría a la cabeza, lo esencial de la producción cubana consistía en novelas de contraespionaje de calidad menos que irregular, y donde el espía venía invariablemente del norte, y en novelas policíacas tomando como pretexto la lucha de clases de la burguesía y el proletariado. Una literatura ideológica antes de ser literatura. Es en el momento donde la realidad apacible, por lo menos de acuerdo a la imagen que uno apreciaba, de la sociedad cubana fue puesta en duda que surgió una nueva generación de autores en los cuales la novela se acerca más al modelo del polo. Amir Valle, 36 años, es de esos escritores, el más difundido en el extranjero, notablemente en Europa. El sitúa estos cambios en el momento de la adopción del dólar como moneda nacional. Lorenzo Lunar Cardedo confirma: «En los años 90 la prostitución, la falta de trabajo, la corrupción y otras plagas desaparecidas (o contenidas) por treinta años retomaron su lugar en lo cotidiano de una vida que buscaba adaptarse a las nuevas condiciones, y eso no podía pasar desapercibido para los que pretendían mezclarse verdaderamente con la literatura».
Para Amir Valle esta constatación es el punto de partida de la escritura. Sin buscar el testimonio de la sociología, él admite que la novela negra está en fase de convertirse en una verdadera novela histórica. Para saber lo que ha pasado al final del siglo pasado , es necesario leer la novela negra. Ella es el espejo verdadero. También el comienzo del mercado negro, el desarrollo del tráfico de drogas, la prostitución y sobre todo la prostitución masculina, la pedofilia y el aumento del racismo se convierten en los temas centrales de sus novelas. Su primera obra: Las puertas de la noche habla del tráfico de niños cubanos a través de las peripecias del teniente Alain Bec para encontrar varios niños retrasados desaparecidos y de los cuales se encontró uno sobre las aguas del puerto.
La novela siguiente, con el mismo policía como personaje, Si Cristo te Desnuda, se dedica al submundo de la prostitución masculina de La Habana con su cortejo de droga y de crimen. El personaje principal persigue un grupo de trasvestis, apodados los doce apóstoles, mandados por un delincuente sin escrúpulos, Cristo, el cual ha sido asesinado en pleno acto sexual en compañía de una amiga de Alain Bec.
El detective de Amir Valle es un personaje que tiene poco del modelo tradicional. Es rico, casado y padre y aspira más al confort del hombre normal que a la acción y la violencia en las cuales toma poca parte. «Yo tenía necesidad de un policía rico, lejos del arquetipo de los detectives de Padura, para que pudiera descubrir poco a poco el mundo que yo describo y que se asombre», se justifica Valle. Yo quería tratar las historias de la sociedad habanera en una novela que no fuera un testimonio ni un estudio sociológico. Y yo creo que la novela negra es el mejor espacio de ficción de la realidad, añade.
Y cuando se le pregunta lo que la nueva novela cubana puede aportar al género, es que él, sin titubear, evoca «lo que un crítico ha denominado el desenfado caribeño, la desenvoltura caribeña, una forma muy libre de explicarse, una musicalidad de la escritura…» lo mismo que una relación particular del erotismo: «en la sociedad cubana, hay una especie de mito sexual, la sexualidad juega un rol social muy fuerte. En el barrio donde vivo, la sexualidad es casi un modo de vida». Desde el punto de vista político, el agrega: «Cuba es, como se dice en Europa, el último régimen totalitario de la región, y yo creo que desde esta perspectiva, nosotros tenemos cosas que decir y que reivindicar, desde el punto de vista de la libertad, de la libertad de expresión, de cosas que gritar…»