Refiriéndose a Las raíces del odio.
«…leí tu novela. Me gustó mucho. Tienes una capacidad para atrapar al lector al instante. Te confieso que, más allá de la problemática social que historia presenta muy bien, lo que me fascinó fue la construcción de los personajes, el mundo torturado y pasional de estos dos hermanos se eleva a una categoría más universal sobre las complejidades del ser humano.»
Ricardo Sumalavia, escritor peruano
«Tus Raíces del odio me mantuvieron nervioso, preocupado, la tarde de ayer. Gracias por esta obra tan demoledora. En medio de su sencillez se vienen abajo los estereotipos sociales, culturasles, y le pones de nuevo el dedo en la llaga a esta humanidad cegatona de sus propios males. Cuanto miedo de ver en los jóvenes el creciente apego a las ideologías fascistas, al racismo y al eurocentrismo cultural. Por todo lado: en Colombia, en Cuba, en España, en Alemania. Y pensé mucho en el Hombre sin atributos de Musil, en los hermanos Ulrich y Agathe cuando va en búsqueda del paraíso, en donde la atracción erótica neutraliza las diferencias».
Selnich Vivas, escritor colombiano
«Me leí uno de los ejemplares que nos dejaste de Las Raíces del Odio, antes de mandarlo regalar a alguno de los muchos oyentes que nos lo pidieron por docenas o cientos, ya no lo sé. Ese libro ha sido una de las experiencias literarias que más me han impresionado en algún tiempo, por la factura y la historia. Se me ha quedado en la cabeza con todas las imágenes que me surgieron; hoy podría, por ejemplo, pintar las habitaciones, el patio y la calle donde está el solar de Álida y David y todas esas cosas. Y también miro «políticamente» a Cuba de manera un poquito diferente ahora».
Héctor Medellín, periodista,
Director Deutsche Welle TV-Español