Escritor reconoce intelectuales se han impuesto en Cuba

Periódico El Siglo. República Dominicana, 3 de abril de 2000

Por Mercedes González

Periódico dominicano que publicó la entrevista.

Periódico dominicano que publicó la entrevista.

Amir Valle Ojeda considera que los escritores cubanos buenos lo son dentro y fuera de la isla, no importa donde residan, ni la ideología que los inspire.

El escritor cubano Amir Valle Ojeda reconoce que en Cuba existe censura para los escritores, sin embargo plantea que desde el gobierno de Fidel Castro se desarrolla una corriente dirigida a «dejar hacer».

Explica a EL SIGLO que como parte de esa actitud, a nivel de la burocracia política cubana, el ministro de cultura, además de ocupar esta alta posición es un escritor.

El novelista cuestiona la ceguera oficial frente a los altos niveles de prostitución que se desarrollan en la isla.

 

EL SIGLO: Se habla de que el sistema político cubano no permite muchas libertades a los escritores, aún hoy día. ¿En qué medida ha variado esta situación?

Amir Valle Ojeda: Bueno, con relación a los escritores y los intelectuales el gobierno cubano ha asumido una actitud diferente, aunque se seña la que se trata de una estrategia de Fidel Castro para captarlos. Pero yo pienso que en realidad ese comportamiento se debe a la comprensión de que la literatura no va a tumbar al gobierno. A mí me parece que el propio movimiento intelectual se ha ido imponiendo dentro y fuera del país.

Algunos piensan que el gobierno cubano está cediendo ante las presiones internacionales, pero yo pienso que esto puede darse más bien en otras esferas, pero en la cultura no lo veo en ese plano, sencillamente porque, desde cualquier lado del mundo, yo que he tenido la oportunidad de viajar bastante, he observado que los escritores cubanos están unidos dentro y fuera.

El hecho de que los intelectuales cubanos representan una fuerza muy fuerte, y eso tiene escenas en el gobierno, por su puesto, ayuda a que se desarrolle un proceso de mayor apertura que permite la publicación de temas relacionados con asuntos de poder.

 

¿Cómo se ha desarrollado la nueva generación de escritores en Cuba?

Del 80 para acá se ha empezado a mirar la realidad desde una perspectiva totalmente distinta. Esta nueva literatura nos ha abierto camino en algunos lugares, y por ejemplo en el caso del cine, una película de Eduardo Heras León, que se llama «A Fuego Limpio», sobre la corrupción administrativa, fue todo un éxito en el país, incluso fue muy comentada por el mismo Raúl Castro, quien es la mano dura en el gobierno. El llegó a decir que esa es la literatura que se requiere y que ese es el camino del séptimo arte cubano.

 

¿A qué nivel está la censura en Cuba?

Bueno, ese es un tema fuerte, porque, nosotros sabemos que existe, pero nunca se sabe de dónde viene. Sabemos que hay algunos temas, algunas cosas que no deben tocarse, pero nadie sabe realmente de dónde viene esa censura. Los editores sencillamente te dicen que la obra no se puede publicar, pero no explican de manera expresa cuál es la razón. En mucho de los casos se aduce que la obra está técnicamente mal elaborada, por esa razón, cuando se escribe sobre asuntos que tienen que ver con el poder, los escritores se esmeran y presentan un trabajo totalmente limpio en términos literarios.

Aunque los editores representan al Estado, se dan casos en que sus posiciones con respecto a determinadas obras son muy personales, muchas veces defendiendo la posición social de ser un editor.

 

¿Cuál es su experiencia particular como escritor en Cuba?

En estos momentos tengo tres libros censurados, uno de ellos es un estudio sobre la prostitución en Cuba. Yo he echado pleitos, pero el editor me dice que como están los libros no se pueden publicar, y me di cuenta de que detrás de eso hay algo y comienzo a enviar cartas para arriba y finalmente uno de esos libros se publica. Vemos que cuando llega a otro nivel la censura se rompe.

El estudio sobre la prostitución todavía no ha sido publicado, en todas sus páginas se cuestiona el poder. Todos sabemos que la política de censura proviene de una parte del gobierno pero no se tiene modo de saber de dónde realmente viene. No te puedo decir que viene directamente de Fidel Castro, porque el presidente se reúne con los intelectuales y le manifiesta una actitud muy abierta. Entonces no te puedo decir que es de la parte de los militares, que es la parte más radical, porque también expresan desacuerdo con la censura.

 

¿Cuál es su opinión sobre el grupo de periodistas cubanos, de quienes se dice han sido reprimidos, por haber cuestionado la democracia en Cuba y denunciado que no había libertad de prensa en la nación socialista?

En muchos de sus cuestionamientos estas personas tienen razón y en otras exageran. Sin embargo existían razones legales para apresarlos, porque en Cuba se puede hacer muchas cosas, menos meterse contra asuntos de la seguridad. Incluso, se descubrió sobre una confabulación, mediante las cuales iban a determinadas empresas a cometer actos delictivos.

Otra cosa, en Cuba no se puede mentir. Si tú mientes, especialmente contra el gobierno, y lo comprueban no tienes otro camino que ir a la cárcel.

SUS OBRAS. El escritor cubano Valle Ojeda tiene cuatro libros publicados en Cuba y fuera de sus límites, todos referidos a la vida social y a las críticas del régimen castrista.

En Alemania publicó dos novelas que han sido un éxito:

Las Puertas de la Noche, que se refiere a la situación de una prostituta, a la vez que es una crítica al cuestionamiento contra la prostitución.

La otra es Si Cristo te desnuda, que se refiere a un crimen pasional homosexual en Cuba. Esta obra critica la intolerancia y la discriminación contra esta preferencia sexual.

La más reciente de sus obras es Habana Babilonia o Prostitutas en Cuba, que es la historia de la prostitución en la isla, haciendo hincapié en la última década del pasado siglo. En esta se plantea una crítica a la ceguera oficial respecto a la prostitución. El movimiento intelectual cubano también cuestiona la persecución contra la prostitución únicamente femenina, cuando la prostitución homosexual es mucho más elevada y fuerte, asegura el escritor.

Amir Valle Ojeda señala que en Cuba la prostitución es aguda a todos los niveles, incluyendo el poder. Pero el más serio de los problemas, sostiene, es la ceguera oficial, «ellos no quieren reconocer que el fenómeno ha alcanzado niveles muy altos».