2020, el reinado del Covid-19

Puente a la Vista Ediciones publica «La estrategia del verdugo»

Luego de haber obtenido el Premio de Ensayo «Carlos Alberto Montaner» 2019 con el libro de ensayo La estrategia del evrdugo. Breve panorama de la censura cultural en Cuba 1959-2019, en el mes de agosto de 2020, ya en pleno confinamiento por la pandemia de Covid 19, Amir Valle pudo tener en sus manos el primer ejemplar de su libro, publicado por Puente a la Vista Ediciones. Sobre este libro, el propio Carlos Alberto Montaner, en cuyo homenaje se convocó el premio con el que se alzó esta obra, le escribió a Amir, en email del 26 de agosto:

Me llegó la estrategia del verdugo…

Y lo devoré, querido Amir. Me parece muy bueno. Me parece útil, (tu especie) de prólogo establecer qué era Cuba hasta 1958, al menos desde el punto de vista de la comunicación. Lo más interesante, por lo novedoso, es la censura actual. Tu aventura editorial con Patricia Gutiérrez Menoyo y la firmeza de la muchacha. Asimismo, las desventuras de tus amigos y cómo esos hijos de puta utilizan a la familia para tratar de doblegar a los escritores independientes.

En fin, muy honrado en que mi nombre se asocie al tuyo.

Un gran abrazo,

Carlos Alberto


Presentaciones de Ilíada Ediciones durante 2020

En el mes de febrero y de junio, teniendo como sede la librería Andenbuch, considerado el más importante centro cultural hispano en Berlín, Amir Valle participó en su condición de Director General de Ilíada Ediciones en las presentaciones de los libros de cuatro autores publicados en las colecciones Caribdis de narrativa, Marejadas de poesía y Cuadernas de Humanidades:

La edad de Sara, de la colombiana Amira Armenta, una reflexión ensayística sobre el proceso de envejecer en la sociedad actual;

Berlinario, poemario que reúne la mejor producción lírica de la cubana residente en Berlín, Ares Marrero;

Dominó de dictadores, novela del cubano residente en Estados Unidos, Alfredo Antonio Fernández, que recrea un juego de situaciones coincidentes entre los dictadores Hitler, Batista, Trujillo y Fidel Castro, presentados estos tres libros el mismo día en febrero;

y Fe de erratas. Ocho cuentos para remendar la vida, libro de relatos largos del periodista y escritor venezolano Johan Ramírez, cuya presentación ocurrió en el mes de junio.

En ambas presentaciones la acogida del público hispano en Berlín demostró por qué esa ciudad es considerada la capital cultural de Europa en los últimos años.  


Participación en actividades contra la represión intelectual y ciudadana en Cuba

A partir de los sucesos de rebeldía ocurridos en la isla por el movimiento artístico opositor conocido como «Movimiento San Isidro» y de la manifestación intelectual de cientos de jóvenes artistas que exigieron diálogo al gobierno de Miguel Díaz Canel, haciendo una parada de protesta ante el Ministerio de Cultura el 27 de noviembre en lo que se conoció como Movimiento 27N, Amir valle participó en Berlín en numerosas manifestaciones y paradas artísticas apoyando a quienes en Cuba luchan contra las violaciones de los derechos humanos por parte del gobierno de Miguel Díaz Canel y el Partido Comunista de Cuba.


Luego de varios años como paria… ¡ciudadano alemán!

Desde que en 2005 el gobierno cubano decidió impedir el regreso de Amir Valle a su país, condenado a vivir primero unos meses en Madrid hasta que gracias a la gestión de su editor alemán se trasladó a Colonia y de allí a Berlín, tuvo que resignarse a vivir sin patria, a luchar por reunificarse con su familia, a integrarse a la nueva sociedad que le abrió sus brazos. Ha dicho en varias entrevistas que vivir como un paria, con pasaporte de apátrida concedido por Naciones Unidas, es una de las condiciones espirituales más difíciles que pueda vivir un ser humano: no estar representado por ningún país es siempre, emocional y legalmente, muy complicado. 

Por ello, cuando en 2019 el gobierno alemán le concedió a él, a su esposa y a sus dos hijos la nacionalidad alemana, en un proceso más rápido de lo usual gracias a los avales que Amir Valle había ganado por la excelencia de su trabajo en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania y por su contribución como periodista en la agencia alemana Deutsche Welle, sintió que su vida retomaba todos los cauces de normalidad que durante más de diez años había sido solamente un sueño.

Ante la decisión sostenida del gobierno cubano de no permitirle la entrada a su país, argumentando una ilegal e inhumana «perdida de los derechos a ser cubano», ha dicho en numerosas entrevistas que se confiesa «orgullosamente alemán».