«Pensé que sería un año de creación calmada y poca actividad, pero me equivoqué: fue un año tan agitado como estos últimos. Fui invitado a Bulgaria a un coloquio sobre Vargas Llosa (y al fin pude conocerlo personalmente y charlar con una cercanía que nunca soñé), estuve hablando de la experiencia de traducción de mis obras a otras lenguas en la Universidad de Colonia, volví a participar en el prestigioso Festival Internacional de Literatura de Berlín, participé en el evento Medellín Negro y viajé a Panamá a presentar mi novela biográfica Hugo Spadafora – Bajo la piel del hombre, publicada por el sello Aguilar, de Santillana.