El 2016 fue un año literariamente tranquilo y periodísticamente ajetreado. Las circunstancias históricas vividas por Cuba y la convulsa situación de la guerra en Siria, la amenaza terrorista del yihadismo y las consecuencias que todo ello trajo a Europa, mantuvieron bastante ocupado al periodista, pero no le impidieron al escritor escribir, publicar un libro de ensayo y retomar uno de sus amores: la enseñanza de técnicas narrativas.